29 nov 2011

Reencuentro

Mentiroso, le dijo, casi tocando su nariz con la suya en un intenso intercambio visual y de hálitos tibios. Fue la última vez que se vieron, hasta hoy, que se encontraron a boca de jarro en la calle, mostrando cuál heridas de guerra el paso del tiempo en sus rostros.

Pero esta vez no hubo diálogo ni emoción alguna. Sólo una mutua mirada esquiva, para seguir cada cual su camino y sacarle el bulto a la carga siempre pesada de los buenos recuerdos irrepetibles.

No hay comentarios: